La Leyenda de la Sanglas
emparedada
No
hace mucho que conocí la Leyenda de la Sanglas emparedada.
“Cuentan
los ancianos que hace diecinueve años se aparcó una Sanglas 400-E en un cortijo
de Cañete de Las Torres (Córdoba), y que con las lluvias el cortijo se vino
abajo, quedando eternamente emparedada…También dicen que durante las noches de
luna llena se oye como un fantasmal ronroneo y las derbis, las Puch y las demás
motos pequeñas de la comarca no arrancan. Como si tuvieran miedo.”
Fue
entonces cuando un grupo de valientes fuimos a exorcizar esa alma en pena.
Esto
fue lo que encontramos…
Más
tarde le dimos un buen baño de agua “bendita”. Y la cosa mejoró mucho.
Por
último, ha pasado unos días por el laboratorio y aunque todavía le queda algún
resto satánico (véase la pegatina de curro). Ya le va quedando menos. Arranca
bien, y hemos conseguido que le funcione todo el sistema eléctrico. Ahora su
ITV, los papeles y a volar.
Aquí,
su orgulloso propietario por fin ha visto “la luz”.